-tomado del Boletín Epidemiológico, Vol. 24 No. 4, diciembre 2003-

Revisión del Reglamento Sanitario Internacional

 

Antecedentes
El Reglamento Sanitario Internacional (RSI) representa la primera iniciativa multilateral para desarrollar un marco de referencia efectivo para la prevención de la transmisión trans-fronteriza de enfermedades. El objetivo del RSI es armonizar la salud pública, el comercio y el tráfico, y hoy sigue siendo el único conjunto de reglamentos de carácter obligatorio para la vigilancia mundial de enfermedades infecciosas por los Estados Miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El RSI actual fue adoptado en 1969, enmendado en 1973 con disposiciones adicionales para el cólera y, posteriormente revisado en 1981 para excluir la viruela. Hoy, las únicas enfermedades que se requiere notificar bajo el RSI son el cólera, la peste y la fiebre amarilla. Su propósito fundamental es garantizar una máxima seguridad contra la diseminación internacional de las enfermedades con una interferencia mínima en el tráfico mundial.

Debido a la extensa globalización de los viajes y el comercio, existe la posibilidad que enfermedades existentes en partes aún remotas del mundo se propaguen a otras áreas. En consecuencia, podrían imponerse embargos potencialmente oerjudicales al tráfico y comercio, a veces basados sólo en la percepción del riesgo de importación de enfermedades, que pueden alcanzar proporciones a nivel mundial, como sucedió durante la epidemia de cólera en las Américas a principios de los años noventa.

Para abordar la amenaza que representan el incremento sustancial de los viajes internacionales y el potencial de difusión rápida de las enfermedades infecciosas, especialmente por el transporte aéreo, la Asamblea Mundial de la Salud (AMS) solicitó la revisión del RSI en la resolución WHA 48.7 en 1995.

Avances
La revisión actual es un proceso colaborativo que se inició en 1995. Su objetivo fundamental es examinar las carencias del presente RSI y transformarlo en una herramienta reglamentaria efectiva de los Estados Miembros de la OMS para fortalecer la vigilancia mundial de enfermedades y actuar de manera proactiva en el manejo de los brotes internacionales. Los cambios propuestos para adaptar el RSI a las exigencias de la vigilancia mundial actual y del control de brotes internacionales se están desarrollando y perfeccionando. Todos los temas presentados son propuestas y como tal requieren una consulta extensa antes de presentarse a la AMS y ser aceptados por los Estados Miembros.

El enfoque de la revisión actual está basado en tres principios específicos:(1)

– Asegurar que todos los riesgos para la salud pública (principalmente los de origen infeccioso) que son de importancia internacional urgente son reportados de acuerdo al Reglamento

– Evitar la estigmatización y el impacto negativo innecesario sobre los viajes y el comercio y los reportes inválidos de fuentes que no sean la oficial de los Estados Miembros, lo que puede traer graves consecuencias económicas para los países

– Asegurar que el sistema sea suficientemente sensible para detectar eventos de salud pública nuevos o reemergentes.

Para este fin, se están proponiendo tres cambios clave. Primero, se ampliará el alcance de los eventos a ser reportados para incluir todas las emergencias de salud pública de importancia internacional. Se creará un enlace bien definido entre lo reportado y los mecanismos de acción establecidos.

Para que un evento sea definido como una emergencia de salud pública de importancia internacional, se están proponiendo un conjunto de criterios específicos:
1. Severidad: El evento de salud produce un aumento anormal de la letalidad y/o las tasas de incidencia
2. Raro o inesperado: Un evento de salud visto por primera vez (emergente) o un evento conocido mostrando un comportamiento anormal
3. Riesgo de propagación internacional
4. El evento conducirá, eventualmente, a restricciones internacionales de viajes y comercio

Segundo, se designará un Punto Focal Nacional para facilitar el mayor flujo de información entre la OMS y los diferentes niveles nacionales en ambas direcciones.

Específicamente, este punto focal debe ser capaz de: manejar la vigilancia internacional y las demandas de respuesta; asesorar a los funcionarios de salud de alto nivel con respecto a la notificación a la OMS y la ejecución de las medidas recomendadas por la OMS, la distribución de información y la coordinación de la recolección de información de varias areas clave a nivel nacional, como vigilancia de enfermedades, los servicios de salud pública de puertos, aeropuertos y en cruces terrestres, así como otros departamentos del gobierno como agricultura y aduanas; y finalmente, actuar como el recurso técnico de coordinación durante los procesos de revisión e implementación del RSI.

Tercero, se definirán e incluirán en el RSI las capacidades básicas para la vigilancia y respuesta requeridas en los países, incluyendo en los puntos de entrada. Para que los eventos nacionales urgentes se detecten tempranamente, cada país requerirá un sistema de vigilancia que pueda informar sobre eventos raros e inesperados desde la periferia al centro en un tiempo muy corto, incluida la capacidad para analizar rápidamente esos datos. En muchos países ya existe esta capacidad de vigilancia/análisis. Otros pueden necesitar un período de gracia para satisfacer este futuro requerimiento del RSI y podrían necesitarse asistencia y financiamiento externos.

La 43ª reunión del Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) adoptó la Resolución CD43.R13 en apoyo a la revisión del RSI, instando a los Estados Miembros a participar activamente en el proceso de revisión tanto al nivel nacional como a través de los sistemas de integración regionales.

Ante el riesgo planteado por la emergencia y reemergencia de las enfermedades infecciosas, la OPS ha dirigido sus esfuerzos de cooperación técnica hacia la formación de una capacidad nacional y subregional para detectar, investigar y controlar los eventos relacionados con las enfermedades potencialmente epidémicas a través de las redes de vigilancia de enfermedades emergentes.

La OPS también ha estado trabajando con los Estados Miembros para obtener sus observaciones sobre las revisiones propuestas y para mantenerlos informados sobre el progreso dado. También se han aprovechado los grupos de trabajo en salud, creados dentro de la integración subregional para discutir la revisión del RSI.

Unos de estos grupos ha sido el Mercado Común del Sur (MERCOSUR), que incluye los países del Cono Sur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, con Bolivia y Chile como observadores). Este grupo ha aportado ideas dentro de los cambios propuestos y ha adoptado medidas concretas con respecto al RSI, como: la inclusión de las regulaciones como un tema prioritario de su Grupo de Trabajo de Vigilancia; el apoyo unánime al proceso de revisión, especialmente en lo que se refiere a la salud en las fronteras y sus componentes de comercio; la realización de cuatro talleres que resultaron en resoluciones y convenios firmados por los Ministerios de Salud; la realización de actividades de país, incluyendo la revisión de normas nacionales para el saneamiento de los puntos de entrada y los certificados de salud de los viajeros; prueba de la vigilancia sindrómica a nivel nacional; y la prueba del algoritmo diseñado para informar sobre los eventos de salud pública de importancia internacional.

Otro grupo es el de la subregión andina que comprende Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela; su Organismo Andino de Salud ha incluido en su agenda de salud la revisión del RSI. Mediante un convenio cooperativo con la OPS, se han organizado dos talleres sobre el tema, a fin de informar los países sobre la revisión del RSI, para iniciar un proceso nacional que reúna a las partes interesadas y obtener perspectivas nacionales con respecto a los cambios propuestos. Dos resoluciones ministeriales surgieron de esta iniciativa. La primera estableció grupos técnicos nacionales y la segunda instó a los países a revisar y fortalecer la vigilancia epidemiológica, especialmente en las zonas fronterizas.

Próximos pasos
Según el presente calendario, los próximos hitos en el proceso de revisión incluyen:
– Distribuir el primer borrador del RSI revisado en todos los idiomas oficiales de la OMS para diciembre 2003
– Organizar reuniones de consulta regionales y subregionales con respecto a los cambios propuestos para junio de 2004
– Entregar el borrador final del RSI a cada país para noviembre de 2004
– Discutir la propuesta del proyecto del nuevo RSI en la Asamblea Mundial de la Salud en mayo de 2005

Referencias:
(1) World Health Organization. Resolution of the Executiv Borad of the WHO. Revision of the International Health Regulations. Geneva: WHO; Enero de 2003. (EB111.R13)

Fuente: Preparado por el Area de Prevención y Control de Enfermedades, Unidad de Enfermedades Transmisibles (DPC/CD) de la OPS.

 

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