Los ministros de Salud de las Américas se comprometieron a trabajar para mejorar el derecho al disfrute del mas alto nivel posible de salud y otros derechos humanos relacionados con los grupos en situación de vulnerabilidad, como las personas con trastornos mentales, las personas mayores, quienes viven con alguna discapacidad, las mujeres y las adolescentes, las personas que viven con el VIH, y los pueblos indígenas, entre otros.
En ese sentido, trabajarán con las entidades gubernamentales de derechos humanos de sus países para evaluar y vigilar la implementación de los instrumentos internacionales de derechos humanos relacionados con la salud.