En mayo de 2015 se confirmó que el virus del Zika, transmitido principalmente por la picadura del mosquito Aedes, circulaba en las Américas.
Seis meses después, Brasil estableció la relación entre el zika y un incremento de casos de microcefalia. Y, un poco más tarde, otros países de las Américas comenzaron a notificar aumentos de casos del síndrome de Guillain-Barré.
El incremento de los casos de trastornos neurológicos y de malformaciones congénitas llevó a la OMS a declarar el 1 de febrero de 2016, y por cuarta vez en su historia, una emergencia de salud pública de importancia internacional.
Aquí, una serie de fotografías que ilustran la respuesta que países de las Américas, con el apoyo de la OPS/OMS, están llevando a cabo para proteger a su población y conocer más sobre esta nueva amenaza global.