El riesgo de brotes no se puede descartar dado que los virus que causan estas enfermedades aún circulan en otras partes del mundo, pero un plan de acción propone medidas a los países.

Washington, D.C., 27 de septiembre del 2017 (OPS/OMS). Los ministros de Salud de los países de la Región de las Américas aprobaron hoy un plan de acción para mantener la eliminación del sarampión, la rubéola y el síndrome de rubéola congénita, tras la declaración del fin de la transmisión endémica de estas enfermedades en años recientes.

La Región se declaró libre de rubéola y del síndrome de rubéola congénita en el 2015, y del sarampión en el 2016. La eliminación de estas tres enfermedades en la Región -la primera del mundo en lograrlo- fue el punto culminante de un esfuerzo de 22 años que incluyó la vacunación masiva contra el sarampión, la parotiditis y la rubéola en todo el continente.

Sin embargo, dado que el virus del sarampión es sumamente contagioso y que sigue en circulación, al igual que el virus de la rubéola, en el resto del mundo, la Región corre el riesgo de que ocurran brotes de estas enfermedades.

"La eliminación del sarampión, la rubéola y el síndrome de rubéola congénita fue una batalla ganada con mucho esfuerzo", explicó Andrés de Francisco, Director de Departamento de Familia, Género y Curso de Vida de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Oficina Regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OMS). "Mantener la eliminación en un mundo cada vez más interconectado será un reto permanente en los próximos años puesto que los países enfrentan el peligro constante de importación y reintroducción de los virus, lo que puede poner en riesgo el progreso que han alcanzado."

En el plan de acción, aprobado en la 29.a Conferencia Sanitaria Panamericana, se incorporan las enseñanzas de brotes de sarampión recientes en países que ya habían eliminado el virus.

"Los brotes de sarampión en la era posterior a la eliminación nos brindaron muchas enseñanzas importantes acerca de la sostenibilidad de la eliminación", indicó Cuauhtémoc Ruiz-Matus, jefe de la Unidad de la OPS/OMS de Inmunización Integral de la Familia. "Cuando los países respondieron a los brotes con rapidez, pudieron reorientar las campañas de vacunación e impedir que el virus siguiera propagándose. Los brotes también han ayudado a los países a detectar algunas brechas considerables en la cobertura de la vacunación, que pueden cerrarse fortaleciendo los programas de vacunación de rutina."

En el plan se presentan cuatro líneas estratégicas de acción para que los países mantengan la eliminación de estas enfermedades:

  • garantizar el acceso universal a los servicios de vacunación contra el sarampión y la rubéola;
  • fortalecer la capacidad de los sistemas de vigilancia epidemiológica del sarampión, la rubéola y el síndrome de rubéola congénita;
  • desarrollar la capacidad nacional y operativa para mantener la eliminación del sarampión y la rubéola; y
  • establecer mecanismos estándares para brindar una respuesta rápida frente a los casos importados de sarampión, rubéola y síndrome de rubéola congénita a fin de evitar el restablecimiento de la transmisión endémica en los países.

Las acciones se centran en mantener la inmunidad de la población alta mediante la vacunación y el fortalecimiento de los sistemas de vigilancia para poder detectar rápidamente los virus del sarampión y la rubéola, especialmente de cara a otras enfermedades con síntomas similares como las causadas por los virus del Zika y el chikunguña.

Mantener niveles altos de cobertura de la vacunación

En el plan se subraya que, para mantener la eliminación, los niveles de cobertura de vacunación de la población deben ubicarse en 95% o más. En los cinco últimos años, la cobertura regional con la primera dosis de la vacuna contra el sarampión, la rubéola y las paperas (SPR) ha fluctuado entre el 92% y el 94%. Sin embargo, las tasas nacionales y regionales ocultan las disparidades en el plano local. En el 2015, solo 49% de los niños de la Región vivían en municipios donde la cobertura de vacunación era del 95% o más.

Entre los años 2010 y 2015, la cobertura regional con la segunda dosis de la vacuna SPR osciló entre el 70% y el 83%. Por consiguiente, está aumentando el número de niños susceptibles que no han recibido la segunda dosis de vacuna ni en los servicios corrientes de atención de salud ni en campañas de vacunación de seguimiento y que pasan a formar parte de otros grupos etarios, como los adolescentes y los adultos jóvenes.

Lograr la eliminación

Antes de comenzar la vacunación masiva en 1980, el sarampión causaba 2,6 millones de muertes al año en el mundo; de esa cifra, 12.000 ocurrían en la Región de las Américas. El sarampión, una de las enfermedades más contagiosas conocidas por la humanidad, afecta principalmente a los niños y se propaga por microgotas que se transmiten por el aire o por contacto directo con secreciones de la nariz, la boca y la garganta de personas infectadas. Los síntomas consisten en fiebre alta, erupción generalizada en todo el cuerpo, congestión nasal y ojos enrojecidos. Puede causar complicaciones graves como ceguera, encefalitis, diarrea intensa, infecciones del oído y neumonía, sobre todo en niños con problemas de nutrición y pacientes inmunodeprimidos.

En el caso de la rubéola, SPR se registraron brotes generalizados en todo el continente antes de la introducción de la vacuna. Aunque el virus suele causar infecciones leves o asintomáticas en niños y adultos, cuando una mujer lo contrae al comienzo del embarazo, puede causar un aborto espontáneo o el síndrome de rubéola congénita, un conjunto de defectos congénitos que a menudo incluye ceguera, sordera y problemas cardíacos. Se estima que antes de la vacunación a gran escala contra la rubéola, cada año nacían entre 16.000 y más de 20.000 niños con síndrome de rubéola congénita en América Latina y el Caribe.

Aunque las seis regiones de la OMS se han comprometido a eliminar el sarampión antes del 2020 y dos regiones también han establecido la meta de eliminar la rubéola y el síndrome de rubéola congénita, el progreso ha sido lento. La Región de las Américas es la excepción, ya que ha sido la única que ha logrado la eliminación de estas enfermedades.

Desde 1994 hasta el 2013, cerca de 500 millones de personas fueron vacunadas en campañas de puesta al día (para menores de 15 años), de seguimiento (por lo general para niños 1 a 4 años) y de aceleración (por lo general para personas de 20 a 39 años) como parte de las estrategias para eliminar el sarampión y la rubéola. Las campañas de aceleración dirigidas a la población de adolescentes y adultos jóvenes, destinadas a eliminar la rubéola, también contribuyeron a consolidar la eliminación del sarampión.

Algunas cifras

  • En América Latina y el Caribe, se notificaron más de 158.000 casos de rubéola tan solo en 1997.
  • Entre 1971 y 1979 el sarampión causó alrededor de 101.800 muertes en la Región de las Américas.
  • En un estudio sobre la costoefectividad de la eliminación del sarampión en América Latina y el Caribe se estimó que gracias a la vacunación se habrán prevenido 3,2 millones de casos de sarampión y 16.000 muertes en la Región entre los años 2000 y 2020.

Enlaces

Plan de acción para la sostenibilidad de la eliminación del sarampión, la rubéola y el síndrome de rubéola congénita en las Américas 2018-2023 (documento de trabajo)
La Región de las Américas es declarada libre de sarampión
La Región de las Américas es la primera del mundo en ser declarada libre de rubéola 
Programa de Vacunación de la OPS
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