Washington, D.C., 1 de octubre de 2019 (OPS)- ¿Qué desafíos y oportunidades en salud trae el rápido envejecimiento de la población mundial? Este fue uno de los temas que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) promovió en una actividad paralela a su 57º Consejo Directivo, que reúne hasta el 4 de octubre a ministros y altas autoridades de salud de la región.

El evento Respuesta a las sociedades que envejecen: Los desafíos y oportunidades en el fomento de la salud sostenible y los sistemas de cuidados a largo plazo en las América fue patrocinado por los ministerios de Salud de Costa Rica y Chile, y apoyado por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (HHS, por sus siglas en inglés). El ministro de Salud constarricense, Daniel Salas Peraza, abrió la actividad, que fue moderada por el subsecretario de Envejecimiento de HSS, Lance Robertson.

El encuentro brindó la oportunidad para debatir con expertos sobre las mejores prácticas y experiencias en el abordaje del envejecimiento. Jean Accius, de la Asociación Americana de Personas Jubiladas (AARP, por sus siglas en inglés), compartió los desafíos de los Estados Unidos en cuanto al crecimiento de la longevidad y presentó el sistema de cuidados y apoyo a largo plazo para personas mayores que basa sus servicios en la comunidad.

Manfred Huber, coordinador de Envejecimiento saludable, discapacidad y atención a largo plazo de la Oficina Regional de la OMS para Europa, brindó un panorama sobre la situación en los países europeos y la importancia de brindar argumentos sobre los costos que representa no tener un sistema de cuidados a largo plazo para las personas mayores. 

Por su parte, Kanako Kitahara, directora de la Oficina de Análisis de Datos de Seguros de Cuidado a Largo Plazo, del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar de Japón, hizo un recorrido por las experiencias de su país desde 1960 y cómo llegaron a la adopción de un sistema de seguro de cuidados a largo plazo para las personas mayores. Pablo Ibarrarán, especialista principal en Protección Social del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), recalcó la relación entre enfermedades crónicas y dependencia, y cómo el envejecimiento saludable puede reducir la carga de los sistemas de salud.

“Nuestra batalla no solo deberá ser que nuestros pueblos sean más longevos, sino que tengan también una longevidad saludable”

Actualmente las poblaciones de todo el mundo están envejeciendo rápidamente, y estos cambios se están observando en países de ingresos bajos y medianos. Hoy en día en las Américas, el 81% de las personas nacidas en la región vivirán hasta los 60 años, y el 42% vivirá más allá de los 80. Solo en los Estados Unidos, para 2030, 73 millones personas - o uno de cada cinco - serán mayores de 65 años. Se espera que el aumento en el número de personas mayores en la Región sea el principal impulsor del aumento de la dependencia entre estos países.

Las brechas entre el crecimiento de la esperanza de vida y la expectativa de vida saludable se están incrementando, advirtió Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS al culminar el evento. Barbosa consideró necesario utilizar desde hoy todas las herramientas posibles de promoción y prevención de la salud, fortalecer la atención primaria y los sistemas de salud, y trabajar con otros sectores para responder a las necesidades crecientes de cuidados de los adultos mayores.

“Nuestra batalla no solo deberá ser que nuestros pueblos sean más longevos, sino que tengan también una longevidad saludable”, consideró.

El evento tuvo lugar en el Día Internacional de las Personas Mayores, que se celebra el 1 de octubre. Las discusiones en esta reunión técnica en forma paralela al 57° Consejo Directivo de la OPS buscan ser un aporte a los países de las región para el próximo lanzamiento del Decenio de Envejecimiento Saludable 2020-2030 de la OMS.