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Homicidios en las Región de las Américas: magnitud, distribución y tendencias, 1999-2009

Este análisis tuvo como objetivo describir la magnitud y la distribución de las muertes por homicidio en las Américas, como también analizar las tendencias prevalecientes.

Se analizaron las muertes por homicidio (85 X Y09 y Y35) en 32 países de la región de las Américas desde 1999 hasta 2009, registradas en el Sistema de Información de Mortalidad /Organización Panamericana de Salud. Para el estudio de las tendencias, se utilizó un modelo binomial negativo.

Resultados destacados: hubo alrededor de 121.297 homicidios en las Américas, anualmente, principalmente en personas de 15 a 24 y 25 a 39 años de edad (89% hombres y 11% mujeres). En 2009 la tasa de mortalidad ajustada por edad de homicidios fue de 15.5/100.000 en la Región.  Los países que presentaron las tasas más bajas  fueron Canadá (1.8), Argentina (4.4), Cuba (4.8), Chile (5,2) y los Estados Unidos (5,8), mientras que las más altas se encontraron en El Salvador (62,9), Guatemala (51,2), Colombia (42,5), Venezuela (33.2) y Puerto Rico (25,8). Desde 1999 hasta 2009, la tendencia de homicidios en la Región (todos los países) fue estable.  Aumentaron en nueve países, incluidos Venezuela (p < 0.001), Panamá (p < 0.001), El Salvador (p < 0.001), Puerto Rico (p < 0.001); disminuyó en cuatro países, particularmente en Colombia (p < 0.001); y fueron estables en Brasil, Estados Unidos, Ecuador y Chile. El aumento en México ocurrió en los últimos años.

Los autores concluyeron que a pesar de muchos esfuerzos adoptados por los países de la región en los últimos años, varios de ellos todavía enfrentan a las tasas de homicidio alta y están en aumento.

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Muchos países en las Américas han visto un aumento en suicidio de adolescentes y jóvenes en la década pasada

Ha habido un aumento significativo en el suicidio de adolescentes y jóvenes en varios países de las Américas entre 2001 y 2008, según un nuevo estudio de la OPS/OMS, Suicide Among Young People in the Americas (sólo en inglés).

El estudio ecológico, utilizó datos coleccionados por la OPS en 19 países y un territorio en la región para calcular tasas, analizar tendencias y estimar el riesgo de suicidio en ciertos grupos, con la meta de proveer de evidencia en el tema de mortalidad por suicidio y promover la mejora de los programas de prevención e intervención existentes y políticas de salud pública más efectivas. La población de adolescentes y jóvenes en las Américas tiene un gran peso, siendo alrededor del 26% de la población total. Las mayores causas de muertes en la población jóven son las cusas externas, siendo el suicidio una de las tres causas de muerte más comunes.

Los resultados del estudio muestran que los países con las tasas (por cada 100,000 personas) más altas de suicidios en la población joven (definido entre 10 y 24 años de edad) incluyen: Guyana (22.3), Suriname (15.3), Nicaragua (9.9), Chile, (8.9) and Ecuador (8.5). Las tasas de suicidio de estos países son por lo menos dos veces más altas que los países con las tasas más bajas. La tasa de mortalidad entre los adolescentes y jóvenes, ajustados por edad, fue de 5.7 por cada 100,000 personas. El estudio encontró reducciones estadísticamente significativas en las tasas de mortalidad por suicidio en los jóvenes en Canadá, Colombia, Cuba, El Salvador y Venezuela. Po otro lado, se encontró aumentos estadísticamente significativos en las tasas de mortalidad por suicidio en los jóvenes en Chile, Ecuador, y Suriname. Los resultados también muestran que los métodos de suicidio más comunes en las Américas son ahorcamientos, el uso de armas de fuego (particularmente en los Estados Unidos), y envenenamiento. Cuando se observan los resultados por sexo, se mantiene el mismo orden para los hombres, pero para las mujeres envenenamiento llega a ser la segunda causa de muerte y el uso de armas de fuego la tercera.

El artículo encontró que entre los adolescentes y jóvenes de las Américas, los hombres eran más probables a cometer suicidio que las mujeres (menos en El Salvador, Ecuador, Paraguay y Suriname, donde las mujeres de 10-19 años son más probables a cometer suicidio). Los autores hablaron de posibles factores que pueden estar asociados con este aumento en las tasas, como el cambio en roles de género, desigualdades socioeconómicas e incremento en la competencia por trabajos y recursos. Sin embargo, aunque hombres entre 15 y 24 años de edad eran más probables a cometer suicidio, las mujeres de la región tenían más probabilidad de sufrir de ideas de suicidio.

Las implicaciones de salud pública sobre los datos

El estudio sugiere que el mal uso de medicamentos además de la falta de programas que previenen el abuso de drogas y alcohol y déficits de cuidado de salud mental pueden ser factores que estén vinculados con un riesgo de aumentado de suicidio en los adolescentes de las Américas. Además, el nivel bajo de ingresos y el lento crecimiento económico pueden también estar vinculados con estas tasas de aumento en ciertos países de la región.

El riesgo de llevar a cabo un suicidio se aumenta con la edad, y por lo tanto sugiere que los esfuerzos de prevención empiecen temprano en la vida para reducir estas tasas. Las medidas necesarias para asegurar el bienestar de jóvenes y generaciones futuras requerirían colaboraciones coordinadas multi-sectoriales y acciones estratégicas entre alianzas. Además, el estudio concluye que hay una gran necesidad de investigación en salud mental en adolescentes en la región.

Las muertes de motociclistas en las Américas se triplicaron entre 1998 y 2010

Las lesiones, discapacidad y muertes por siniestros de motocicletas crecieron en forma desproporcionada en las Américas en las últimas dos décadas, según el estudio Trends in fatal motorcycle injuries in the Americas, 1998-2010 (sólo en inglés), realizado por la OPS/OMS y del Instituto Cisalva, de la Universidad del Valle, de Colombia.El estudio muestra que las muertes relacionadas con la motocicleta en la región aumentaron un 227% en 12 años, al pasar de 3.209 en 1998 a 10.505 en 2010.

Los hombres son los mayores usuarios de motocicletas en América Latina y aquellos de 25 a 34 años fueron las víctimas principales. Además, tienen un riesgo relativo de muerte 7,8 veces mayor que las mujeres, según arrojó la investigación. Los recientes cambios económicos, el rápido incremento de las tasas de motorización, la asequibilidad de las motocicletas por sobre el transporte público, la falta de políticas de transporte público adecuado y otras medidas suficientes para mejorar la seguridad pueden explicar las tendencias de las tasas de mortalidad debido a motocicletas.

El estudio recopila información de 17 naciones de la región (Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Estados Unidos, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Puerto Rico Suriname, Trinidad y Tobago, y Venezuela). Según los resultados, los países con las mayores tasas de mortalidad fueron Colombia (3,6 por 100.000), Brasil (2,9 por 100.000), Paraguay (2,5 por 100.000) y Suriname (2,2 por 100.000). Por su parte, Chile y Ecuador (0,2 por 100.000) tuvieron las tasas más bajas. Sin embargo, los mayores incrementos en el Cono Sur fueron en Chile y Paraguay.

Los motociclistas representan el 15% de las muertes relacionadas con el tráfico

En la región, las lesiones relacionadas con el tráfico son la causa número uno de muerte entre los niños de 5 a 14 años y la segunda causa entre los jóvenes entre 15 y 44 años. En 2010, se produjeron 149.992 muertes relacionadas con el tráfico en las Américas y se estima que 5 millones de personas resultaron heridas. Los motociclistas representaron el 15% de estos fallecimientos.

Los conductores de motocicletas son especialmente vulnerables a las lesiones debido a las altas velocidades que pueden adquirir, sumado a las pequeñas estructuras vehiculares que ofrecen poca protección y son más difíciles de ser vistos en el tráfico. Por lo tanto los conductores involucrados en colisiones tienen más probabilidades de morir o resultar gravemente heridos debido a la alta frecuencia de lesiones en la cabeza, el pecho y en las piernas.

En las Américas y el Caribe, el número de vehículos matriculados se ha estimado en más de 422 millones de los cuales aproximadamente 38 millones son motocicletas. Las tasas de motorización varían de un país a otro de 55 por 1000 en Perú a 779 por 1000 en los Estados Unidos, así como se observa diferencia del tipo de vehículos.

Los países más pobres tienen mayores tasas de fatalidad por motocicleta

Los resultados del estudio sugieren que los países más pobres tienden a tener mayores tasas de fatalidades por motocicleta, así como aquellos con mayores desigualdades. Menos de la mitad (40,6%) de los países de la región tienen una ley del casco adecuada, que implica que deben ser usados ??por todos los pasajeros de todas las edades, de todos los tipos de vehículos motorizados de dos ruedas, en todas las carreteras, y cumplir con las normas de seguridad específicas.

Para frenar o revertir esta tendencia fatal, son necesarias una serie de medidas como el desarrollo y la aplicación de las normas estándares de seguridad de la motocicleta, leyes integrales para el uso de casco por todos los pasajeros, carriles exclusivos para motocicletas, controles de los límites de velocidad y de la calidad y seguridad de este tipo de vehículos, y políticas que incentiven el uso de transporte público.

Información adicional:

Informe sobre la situación mundial de la seguridad vial; 2013

Hojas Informativas de la Seguridad Vial en las Américas; 2013