Datos clave
- A nivel mundial, se calcula que cada año se producen en el mundo 200.000 casos de fiebre amarilla que causan unas 30.000 muertes.
- En las Américas, entre 1985 y 2012, el 95% de los casos se concentraron en 4 países: Perú (54% de los casos), Bolivia (18%), Brasil (16%) y Colombia (7%).
- Los otros países en las Américas que presentan condiciones para la transmisión de fiebre amarilla son Argentina, Ecuador, Guyana, Guyana Francesa, Panamá, Paraguay, Suriname, Trinidad y Tobago y Venezuela.
- Desde 2000 a 2013, más de 1.100 casos confirmados por laboratorio fueron reportados en las Américas. Brasil y Perú fueron los países que más casos reportaron.
- En áreas urbanas, el Aedes aegypti es el mosquito vector de la fiebre amarilla.
- La fiebre amarilla selvática es transmitida por los mosquitos Haemagogus y Sabethes.
- Transmiten el virus de un huésped a otro, primero entre monos, de monos a humanos y de persona a persona.
- El riesgo en las zonas urbanas se puede reducir mediante la eliminación de los posibles criaderos de mosquitos y reduciendo la exposición a los mosquitos.
Fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda, hemorrágica, que es endémica en áreas tropicales de África y América Latina. Es difícil diferenciar muchas veces entre casos de fiebre amarilla y otras fiebres hemorrágicas virales como arenavirus, el hantavirus, o el dengue. Los síntomas aparecen entre 3 y 6 días después de la picadura de un mosquito infectado.
En una fase inicial causa fiebre, dolor muscular y de cabeza, escalofríos, pérdida del apetito y náuseas o vómitos. Para la mayoría de los pacientes estos síntomas desaparecen después de 3 a 4 días. Sin embargo, el 15% entra en una segunda fase, más tóxica dentro de las 24 horas siguientes a la remisión inicial. En esta fase, vuelve la fiebre alta y varios sistemas del cuerpo son afectados. La función renal se deteriora. La mitad de los pacientes que pasan a la fase tóxica mueren a los 10 -14 días, el resto se recupera sin daño orgánico significativo.
No existe un tratamiento específico para la fiebre amarilla. La vacuna es la medida preventiva más importante y es segura, asequible y muy eficaz. Proporciona inmunidad efectiva dentro de los 30 días para el 99% de las personas vacunadas y una sola dosis es suficiente para conferir inmunidad sostenida y proteger de por vida contra la enfermedad.
Respuesta de la OPS/OMS
- La OPS/OMS formula planes basados en evidencias para gestionar los brotes y proporciona apoyo y orientación técnica a los países para que gestionen eficazmente los casos y los brotes.
- La OPS/OMS ha elaborado un mapa detallado de las zonas de riesgo de fiebre amarilla de América del Sur y Panamá. La fiebre amarilla es la única entre las enfermedades para la que el Reglamento Sanitario Internacional (2005) requiere la prueba de vacunación para las personas que viajan desde países específicos o hacia algunos países donde la fiebre amarilla es endémica.
- La OPS/OMS promueve campañas de vacunación preventiva masivas en períodos interepidémicos.
Para más información, visite la nota descriptiva sobre fiebre amarilla de la OMS.