Ginebra, 19 de mayo de 2014 (OPS/OMS)- Aunque muchos países aún no tienen todas las capacidades que requiere el Reglamento Sanitario Internacional (RSI) para hacer frente a riesgos de seguridad sanitaria con el potencial de trascender fronteras, la prevención, detección y respuesta han sido mejoradas, señalaron expertos durante una sesión técnica de la Asamblea Mundial de la Salud, en la que se analizaron los logros alcanzados y desafíos que aún persisten para su implementación.

El RSI es un instrumento jurídico internacional de carácter vinculante para los 194 Estados Miembros de la OMS, que tiene por objeto ayudar a la comunidad internacional a prevenir y afrontar riesgos agudos de salud pública susceptibles de atravesar fronteras y amenazar a poblaciones de todo el mundo. Entró en vigor en junio de 2007.

La Directora General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, dijo que las defensas colectivas de los países se fortalecieron con el RSI. Enumeró las nuevas amenazas a la salud que han aparecido, como la influenza H7N9, el MERS/CoV (Coronavirus de Medio Oriente) o el reciente brote de ébola.

La ministra de Salud de Sudáfrica, Precious Matoso, quien lideró la sesión, explicó que pese a la aceptación que ha tenido el RSI entre los países, 80 a 90 países podrían pedir una extensión hasta 2016 para su implementación. "Los recientes brotes de ébola o de H7N9 nos recuerdan que necesitamos estar bien preparados", subrayó.

Experiencia en las Américas

Por las Américas, la embajadora Victoria Velázquez presentó la experiencia de El Salvador en integrar a diferentes actores a la respuesta en seguridad para la salud desde el comienzo. Indicó que la implementación del RSI se convirtió en "un compromiso del Estado", con Salud como coordinadora de un espacio donde se involucraron a otras instituciones.

Vázquez indicó que para 2013, El Salvador ya estaba en un 90% de la implementación de las medidas de protección de la salud. Enfatizó que esta experiencia en su país "es un ejemplo, porque lo hacemos como un país pobre".

En tanto, la secretaria de Salud de Estados Unidos, Kathleen Sebelius, subrayó que el trabajo sobre el RSI está más conectado que nunca, en particular con la aparición de enfermedades como el MERS/CoV, H7N9 y ébola. "Los brotes pueden estar a un avión de distancia", subrayó.

Sebelius dijo que el RSI brinda a los países un marco de trabajo para responder juntos a estos riesgos a la salud tanto en la prevención como en la respuesta. Destacó que este año su país está invirtiendo en preparar a más países en la implementación de estas herramientas.

La secretaria de Salud estadounidense subrayó que en febrero de 2014, reunieron a 29 países junto con la OMS para establecer una agenda de seguridad en salud colectiva. Indicó que en septiembre se convocará a una nueva reunión de alto nivel en la Casa Blanca para tratar una agenda de alta seguridad en salud que involucre a más sectores.

Chan calificó a Sebelius, quien dejará su cargo en breve, como "una campeona de la salud global" y destacó el apoyo brindado a la OMS durante su gestión. Añadió que también ha sido una fuerte impulsora del acceso equitativo a los servicios de salud para los estadounidenses.

Enfrentando el ébola, el MERS y el H7N9

El ministro de Salud y Bienestar Social de Liberia, Walter Gwenigale, relató cómo enfrentaron en su país el reciente brote de ébola y reconoció el apoyo de la OMS en la respuesta. "Lo que aprendimos es que cuando se enfrenta algo como esto, no hay que perder el tiempo y hay que decirle a las personas de inmediato", aseveró.

El ministro de Salud de Oman, Ahmed bin Mohammed bin Obaid Al Sa'eedi, destacó la importancia de compartir información por los canales señalados por el RSI. También subrayó la necesidad de incorporar a otros sectores como prevé el Reglamento Sanitario Internacional en el marco de la respuesta.

Nafsiah Mboi, ministra de Salud de Indonesia, resaltó la importancia de compartir información entre los Estados Miembros, como una herramienta útil para prevenir que se extiendan las enfermedades. Llamó a "proteger el RSI para beneficiar a toda la familia global".

El viceministro de la Comisión de Salud Nacional y Planeación Familiar de China, Wang Quoqiang, explicó cómo su país ha enfrentado el reciente brote de influenza H7N9. Indicó que se mejoró la comunicación entre las regiones y las agencias, la detección y atención de los casos, el abastecimiento de medicinas y también se trabajó en combinar la medicina tradicional china con la occidental para tratar a pacientes. "La información ha sido abierta y transparente", comentó.

Keiji Fukuda, subdirector general para Seguridad Sanitaria de la OMS, indicó que una lección aprendida es que en el centro de este tipo de emergencias está la ansiedad, el temor y la confusión. Llamó a incorporar a otros sectores en la respuesta para que entiendan que el RSI es un instrumento que ayuda y no una carga adicional.

 

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