-tomado del Boletín Epidemiológico, Vol. 22 No. 2, junio 2001-

Intoxicación por Consumo de Ackee (Blighia sapida)
en el Departamento del Norte, Haití 2001

Entre el mes de noviembre del 2000 y marzo del 2001, se registraron en dos comunas del departamento del Norte en Haití, al menos 80 casos de un fenómeno agudo caracterizado por vómitos continuos, dolores abdominales, pérdida de la conciencia, convulsiones y, en los casos graves, la muerte.

Por la característica de los síntomas y los antecedentes de cuadros similares en la misma región en los años 1988 y 1991, se sugirió que el fenómeno en cuestión era debido al consumo de ackee (Blighia sapida), fruta común en la región, pero que al ser consumida aún no madura produce efectos graves en la salud.

El ackee es la fruta nacional de Jamaica, traída de áfrica del Oeste en el siglo 18. Es un árbol alto (hasta 12 metros) y frondoso que produce frutos en racimos ampliamente usados para el consumo humano así como para la industria. Se encuentra en varios países del mundo y de la Región de las Américas, donde es conocido bajo diversos nombres, como por ejemplo “Arbre à fricasser” en Haití, “yeux de crabe” o “ris de veau” en Martinica, “fruto de huevo” en Panamá y Guatemala, “árbol de seso” en Cuba, “merey del diablo” en Venezuela, “pan y quesito” en Colombia, o “pera roja” en México. El fruto se produce dos veces al año, entre enero y marzo y luego entre junio y agosto. La fruta, de color amarillo, tiene la forma de una cápsula oblonga y contiene tres arilos de color crema (Figura 1). Se pueden consumir los arilos sin riesgo para la salud cuando la fruta se vuelve roja y se abre ante la exposición de los rayos del sol. De manera común se hierve en agua o leche y se come solo o incluido en platos de carne o pescado. En algunos países de Africa, se consume crudo. Su consumo cuando no está maduro produce vómitos y casos de intoxicación fatales.

Figura 1: Fruta del arbol del ackee

Los efectos tóxicos en la salud son producidos por las hipoglicinas A y B, que tienen un efecto potente hipoglicemiante responsable del cuadro clínico y de la muerte. La más tóxica es la hipoglicina A, contenida en los arilos no maduros. Es una toxina soluble en agua que induce hipoglicemia mediante la inhibición de la gluconeogénesis, secundaria a la limitación de cofactores (CoA y carnitina) esenciales para la oxidación de ácidos grasos de cadena larga. En la fruta inmadura la concentración de hipoglicina A es 20 veces mayor que en la fruta madura, sin embargo el nivel de concentración de la toxina baja rápidamente después de su exposición al sol. Las semillas de la fruta contienen hipoglicina B y siempre son venenosas. El estado nutricional de la persona que ingiera la fruta no madura también parece ser un factor importante de la intoxicación, ya que pacientes diagnosticados muchas veces presentan malnutrición crónica y deficiencias de vitaminas.

El árbol del ackee prolifera en Haití, especialmente en el departamento del Norte, que cuenta con una población total de 824 mil habitantes aproximadamente, distribuidos en 19 comunas. Los casos de intoxicación por consumo de ackee se registraron en las comunas de Milot y Plaine du Nord, que fueron afectadas en noviembre del 2000 por intensas lluvias durante 10 días, resultando en inundaciones que afectaron a más de 25 mil familias y produjeron pérdidas considerables en la agricultura del maíz y de la caña de azúcar, productos de los cuales depende la economía de la región. Este fenómeno natural empeoró las condiciones de vida de la población que se ubica en los niveles de extrema pobreza.

Es importante señalar que por las características del sistema de vigilancia epidemiológica en el país, que no es representativo, sensible ni oportuno, no se realizó un adecuado registro de los casos, especialmente entre noviembre y enero. La alarma epidemiológica se inició en febrero, fecha en la que un equipo central del Ministerio de Salud Pública y de la Población (MSPP) efectuó una visita de evaluación e intervención.

El informe señalaba que solo en el mes de febrero se habían registrado 73 defunciones en las dos comunas, siendo afectados principalmente los niños menores de 15 años (90%) con un cuadro clínico agudo caracterizado por inicio brusco, dolores abdominales, vómitos incoercibles, pérdida del conocimiento, convulsiones y muerte, antes de las 24 horas de iniciado los síntomas. El antecedente de consumo de ackee se encontró en algunos de los casos en los que fue posible realizar la investigación, pero al revisar las historias clínicas del hospital se identificaron otras enfermedades asociadas como, diabetes y tuberculosis entre otras, por lo que no se pudo afirmar con certeza que las 73 defunciones se debieron al consumo de la fruta. El informe indicaba también que durante las visitas al terreno se observaron en la población signos de estomatitis y lesiones en piel, principalmente en los menores de edad, situación que señala que la población - especialmente la infantil - se encontraba con signos de malnutrición y avitaminosis.

Este equipo visitó a las comunas afectadas, se entrevistó con las autoridades locales así como con los medios informativos para advertir a la población sobre los riesgos del consumos de la fruta inmadura y prevenir más intoxicaciones. Las entrevistas con la prensa de las autoridades sanitarias del departamento del Norte así como del nivel central fueron difundidas ampliamente por radio, prensa y televisión.

Un segundo equipo de investigación, compuesto por representantes del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, epidemiólogos del MSPP y por profesionales de la Organización Panamericana de la Salud, fue enviado al departamento del norte durante la primera semana de marzo.

En esta oportunidad un total de 46 casos fueron identificados retrospectivamente utilizando una definición de caso bastante sensible, y aplicando un cuestionario para identificar los factores de riesgo. Cuando fue posible se tomaron muestras de sangre, de orina y muestras de órganos a un caso al que se le practicó necropsia. De estos 46 casos, en 69% se identificó el antecedente de consumo de Ackee. El rango de edad fluctuó entre 6 meses y 88 años, con una mediana de 7 y un promedio de 16. Los hombres representan el 38%. La letalidad fue de 52%.

No se ha vuelto a registrar más casos desde el 8 de marzo, coincidiendo con el fin de la primera estación de la fruta del año y aunque no se puede precisar con exactitud cuantos son los casos, es muy sugestivo que estas muertes en menos de 12 a 24 horas y que afectaron especialmente a niños menores de 10 años se debieron al consumo del Ackee, en poblaciones pobres y con falta de alimentos debido a las inundaciones.

Se ha recomendado fortalecer la vigilancia epidemiológica con participación comunal, así como actividades de educación, comunicación e información a la población para evitar su consumo cuando la fruta esta inmadura.

Referencias
(1) Hecdivert C, Sainvil MS, Desormeaux AM. Investigation d’un phénomène morbide dans les communes de Plaine du Nord et de Milot. Port-au-Prince, Haiti; 2000. (Unpublished document).
(2) University of the West Indies, Mona. Available at: http://wwwchem.uwimona.edu.jm:1104/lectures/ackee/html
(3) The ackee Pod. Available at: www.ackee.com
(4) Ministère de la Santé Publique et de la Population, OPS, UNICEF. Rapport de l’évaluation sur la situation épidémiologique post-inondation dans le nord. No place; 2000. (Unpublished document)
(5) CDC. Toxic Hypoglycemic Syndrome - Jamaica 1989-1991. MMWR January 31, 1992 / 41(04);53-55
(6) Institut de Recherche pour le Développement, Guayana Francesa. Disponible a: http://www.cayenne.orstom.fr/laboratoires/web_elodie/fiches.plant/blighia.html (7) Albion College, USA. Available at: http://www.albion.edu/plants/bligsafr.htm

Fuente: Preparado por el Dr. José Moya de la Representación OPS/OMS en Haití.

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Boletín Epidemiológico, Vol. 22 No. 2, junio 2001