-tomado del Boletín Epidemiológico, Vol. 23 No. 3, septiembre 2002-

Tendencias Demográficas y de Mortalidad en la Región de las Américas, 1980-2000

 

Este año se cumple un siglo de presencia de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) coordinando los esfuerzos de los países para mejorar la salud de las poblaciones más vulnerables de las Américas. Para llevar a cabo este esfuerzo, una de las funciones esenciales de la OPS durante este período ha sido recolectar, analizar y difundir información de salud entre los Estados Miembros. Como parte de sus mandatos constitucionales, desde 1954, la OPS prepara un informe cuadrienal sobre la situación y tendencias de la salud en las Américas, que constituye su publicación insignia. Desde 1998, este informe se publica bajo el nombre de “La Salud en las Américas”,(1) cuya edición de 2002 se presentó en el número previo de este Boletín. Esta publicación contiene el análisis de distintos aspectos de salud pública de la población y la respuesta organizada del sector salud, desde la perspectiva de la OPS. Da cuenta de los progresos en salud de los países y documenta las desigualdades existentes en el estado de salud y en el acceso y uso de los recursos de salud.

Iniciando con este número, se publicará una serie de artículos con resúmenes de los aspectos más relevantes relacionados con el análisis de situación de salud contenido en esa publicación. El presente artículo resume la situación y las tendencias de los cambios demográficos, de la esperanza de vida al nacer y de la mortalidad en las Américas en años recientes.

Introducción
La “transición demográfica” en una población se refiere a un proceso que tiene que ver con las tendencias de la mortalidad y de las tasas de fecundidad en el transcurso del tiempo.(2) Mientras la mortalidad comienza a disminuir y ocurren desarrollos sociales y económicos, se espera que la fecundidad descienda. En los últimos decenios en las Américas, se ha observado reducciones de la mortalidad general y de las tasas de fecundidad y del crecimiento de la población, intensificando la transición demográfica. El envejecimiento consiguiente de la población, en presencia de otros importantes procesos sociodemográficos como la migración y la urbanización, ha generado demandas específicas y complejas de servicios y bienes sociales y de salud. Además, la mayoría de los países de las Américas ha experimentado lo que se ha llamado la “polarización epidemiológica”. (3) Este proceso se caracteriza por sus repercusiones simultáneas y sustanciales sobre el perfil de mortalidad de la población, tanto por las enfermedades transmisibles como las no transmisibles y las causas externas. Es especialmente evidente en los grupos de población más vulnerables como los pobres o los ancianos. El modelo resultante de la mortalidad pone en relieve la presencia de brechas importantes de salud entre diferentes grupos sociales y zonas geográficas dentro de los países.(4) Considerando esta compleja dinámica demográfica y de las condiciones de salud en la Región, el objetivo del presente artículo es describir los marcadores importantes del proceso de la “transición demográfica” dentro de la Región de las Américas, refiriéndose en particular a los cambios en años recientes en los indicadores pertinentes.

Fuentes de datos: Este análisis se basa en los datos básicos de salud de la OPS, usando los países de la Región de las Américas como unidades geográficas. Los países se agruparon en ocho subregiones que incluyen América del Norte, México, Brasil, Caribe Latino, Centroamérica, Área Andina, Cono Sur y Caribe no Latino.(4) Los datos demográficos provienen de la División de Población de las Naciones Unidas(5,6) y del Centro del Programa Internacional de la Oficina de Censo de los Estados Unidos de Norteamérica.(7) Los datos de mortalidad provienen de la base de datos regional de mortalidad de la OPS/OMS. El análisis de datos incluye los 19 países con datos disponibles para 1980-2000. Estos países representan un 91,3% de toda la población de las Américas en 2001 e incluyen Argentina, Barbados, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Puerto Rico, Trinidad y Tobago, Estados Unidos y Venezuela. Las tasas de mortalidad fueron estandarizadas por edad y sexo usando como población estándar la propuesta por la Organización Mundial de la Salud.(8,9)

Situación demográfica
Crecimiento de la población: Para 2002, se estima la población de las Américas en 854 millones (cuadro 1). La tasa promedio anual de crecimiento de la población en la Región en 1996-2002 fue 1,3%, con variaciones entre 0,7% en el Caribe no Latino y 2,4% en Centroamérica. En casi todos los países la tasa está descendiendo lentamente. Sin embargo, las proyecciones indican que la población en las Américas seguirá creciendo y que se agregarán unos 200 millones de personas entre 2000 y 2020.

Urbanización: La población de las Américas está relativamente urbanizada, en particular en los países más desarrollados (cuadro 1). En 2002, se calculó que un 76,6% de la población de la Región vivía en las ciudades, comparado con un 41% en 1950. Sin embargo, el proceso de urbanización está ocurriendo más rápidamente en los países menos desarrollados. La diferencia entre la tasa de crecimiento de las poblaciones urbanas y rurales en las subregiones fue más alta en Brasil con un 3,4%, seguido del Area Andina con 2,3% y del Caribe Latino con 2,2%, indicando un proceso de urbanización más rápido allí que en otras subregiones. Aproximadamente la mitad de las ciudades más grandes en las Américas están en América Latina. Unas 160 millones de personas viven en las 20 ciudades más grandes, 55 millones de ellos en las zonas metropolitanas de las ciudades de México, Sao Paulo y Nueva York.

Nacimientos y fecundidad: Se estiman los nacimientos en las Américas en 2002 en 15,7 millones, con cerca de 74% en América Latina y el Caribe (cuadro 1). Se espera que las tasas de natalidad sigan descendiendo en la Región, según ya ha ocurrido durante los 40 últimos años. En los años sesenta, la tasa de natalidad en las Américas fue 32,5 por 1.000 habitantes, mientras en 2002 se estimó a 18,4 por 1.000. De igual manera, también se observó una reducción de las tasas de fecundidad, con una disminución de 3,1 niños por mujer en 1980-1985 a 2,3 en 2002. En este período, las tasas globales de fecundidad descendieron en todas las subregiones, pero más notablemente en Brasil, Centroamérica, el Área Andina y México.

Envejecimiento y esperanza de vida al nacer: Entre 1996 y 2002, la razón entre las personas en el grupo de edad de 15 a 64 años y los de más de 65 años ha disminuido en las Américas y en todas las subregiones, excepto en América del Norte y el Caribe no Latino. Sin embargo, este indicador sigue siendo alto en varias áreas, especialmente en Centroamérica, el Área Andina, México y Brasil, con valores mayores que 12:1 (cuadro 1). Se estimó la esperanza de vida al nacer (EVN) en las Américas en 73,2 años en 2002. La tasa de aumento de esta cifra varia en todas las subregiones. Se estimó la EVN dentro de la Región en 77,7 años para América del Norte y todas las otras subregiones presentan EVN entre 3,6 y 10 años menores. En término medio, este indicador para las mujeres en la Región es aproximadamente 6,3 años más que para los hombres, con variaciones en esta diferencia de 5,5 años en el Caribe a 8 años en el Brasil.

Cuadro 1: Indicadores demográficos y de mortalidad para las Américas, por subregión, 1996-2002
Sub-region
Indicadores
Año/período
Area Andina
Brasil
Caribe Latino
Caribe no latino
Cono Sur
América Central
México
América del Norte
Total
Población (en miles)
2002
116.927,9
174.706,1
32.299,4
7.736,8
62.696,6
37.971,4
101.842,4
319.861,8
854.042,3
Tasa de crecimiento de la población (%)
1996-2002
1,8
1,3
1,1
0,7
1,3
2,4
1,6
1,0
1,3
Porcentaje urbano
1996
72,8
79,0
84,7
61,0
61,5
46,3
73,6
76,4
74,8
2002
75,5
82,2
86,4
63,1
64,3
48,7
74,8
77,7
76,6
Tasa de crecimiento urbano anual (%)
1996-2002
2,4
2,0
1,7
1,7
1,5
3,3
1,8
1,3
1,7
Tasa de crecimiento rural
1996-2002
0,1
-1,5
-0,5
0,1
-0,5
1,6
0,8
0,1
0,0
Tasa de urbanización (%)
1996-2002
2,3
3,4
2,2
1,5
2,0
1,7
1,0
1,2
1,7
Nacimientos (en miles)
2002
2.733,1
3.373,7
653,9
140,6
1.242,8
1.120,6
2.273,2
4.135,8
15.673,6
Tasa de nacimiento (por 1,000 hab.)
1996
26,2
20,7
21,7
19,9
21,1
32,5
25,1
14,5
20,2
2002
23,4
19,2
20,2
18,2
19,8
29,5
22,2
12,9
18,4
Tasa global de fecundidad (niños/mujer)
1996
3,1
2,3
2,7
2,3
2,7
4,1
2,8
2,0
2,5
2002
2,8
2,2
2,5
2,1
2,5
3,6
2,5
1,9
2,3
Razón de adultos por anciano*
1996
13,8
13,3
9,6
9,0
7,3
14,4
13,9
5,3
9,8
2002
13,0
12,4
9,2
9,1
7,2
13,9
12,8
5,4
9,5
Esperanza de vida al nacimiento (años)
1996
69,2
66,9
67,3
73,0
73,0
67,6
72,0
76,5
72,0
2002
70,9
68,3
67,8
73,9
74,1
68,9
73,0
77,7
73,2
Tasa de mortalidad (por 1.000 hab.)
1996
6,1
7,1
8,6
6,4
7,3
6,4
5,1
8,5
7,3
2002
6,1
7,0
8,7
6,4
7,2
6,0
5,1
8,3
7,2
Tasa de mortalidad infantil (por 1.000 nacidos vivos)
1996
37,8
43,1
41,4
23,7
22,2
38,1
31,6
7,6
28,5
2002
31,5
38,3
37,8
21,.3
20,1
32,8
28,2
6,7
25,3



Indicadores de mortalidad
Mortalidad general: Se estimó que la tasa de mortalidad en 2002 en las Américas será 7,2 por 1,000 habitantes (cuadro 1). En los dos últimos decenios del siglo XX, la mortalidad en la Región se ha reducido en cerca de 25%. Este indicador varía poco entre las subregiones, con tasas que oscilan entre 5,1 en México y 8,7 en el Caribe Latino.

Mortalidad infantil: Se estima la tasa de mortalidad infantil (TMI) en las Américas en 25,3 defunciones por 1.000 nacidos vivos en 2002, lo que indica que un total de 400.000 niños en la Región morirá antes de su primer cumpleaños (cuadro 1). Sin embargo, la TMI disminuyó en casi un tercio, de 36,9 defunciones por 1.000 nacidos vivos en 1980-1985. El mejoramiento mayor ocurrió en Centroamérica, Brasil y el Caribe Latino, con reducciones de un 45%, 34% y 30%, respectivamente. Ya que la tasa de disminución esperada es similar en todos los países, se espera que las subregiones que tienen TMI mayor experimenten mayores disminuciones absolutas. La TMI siguió disminuyendo entre 1996 y 2002 en todas las subregiones (cuadro 1). La gran mayoría de los países bajaron sus tasas de mortalidad infantil para ambos sexos.

Mortalidad por grandes grupos de causas:
Enfermedades transmisibles: Entre los países seleccionados para el análisis, la disminución mayor en la mortalidad por causa específica ocurrió en las enfermedades transmisibles — de 95 por 100.000 habitantes en 1980 a 57 por 100.000 en 2000. A comienzos de los años ochenta, la tasa de mortalidad para las enfermedades transmisibles varió de 12,9 por 100.000 habitantes para las mujeres en Canadá a 282,4 por 100.000 para los hombres en el Ecuador. Para fines de los años noventa, la variación en estos datos era de 12,6 por 100.000 para las mujeres en Canadá a 151,7 por 100.000 para los hombres en El Salvador (cuadro 2). Reducciones acentuadas de la mortalidad por enfermedades transmisibles ocurrieron en casi todos los países analizados, excepto en Barbados, Canadá, los Estados Unidos y Puerto Rico donde las tasas fueron también más bajas (Gráfico 1). Este aumento se debe con gran probabilidad al SIDA entre los adultos jóvenes, en particular entre los hombres.

Enfermedades crónicas y causas externas de muerte:
Neoplasias: En términos generales, entre el principio de los años ochenta y el final de los años noventa disminuyeron las tasas de mortalidad debida a las neoplasias en la mayoría de los países analizados, excepto Barbados, Ecuador, México y Trinidad y Tobago para ambos sexos y Canadá, Cuba, República Dominicana, Jamaica y Paraguay para los hombres. Entre los países analizados, a fines de los años noventa las tasas de mortalidad por neoplasias oscilaron entre 69,2 para las mujeres en Puerto Rico a 171,6 para los hombres en Barbados (cuadro 2).

Enfermedades del sistema circulatorio: En la región, el riesgo mayor de morir sigue siendo debido a las enfermedades del sistema circulatorio con 214 defunciones por 100.000 habitantes, tasa casi dos veces más alta que para las neoplasias y 4 veces mayor que las causas externas. Sin embargo, a fines de los años noventa, las tasas de mortalidad de este grupo de enfermedades también disminuyeron en todos los países para ambos sexos, oscilando entre 94,7 para las mujeres en Canadá a 375,2 para los hombres en el Brasil (cuadro 2). Además, la magnitud de la reducción varía de un mínimo de 0,2% para los hombres en Paraguay a un máximo de 52,8% para los hombres en El Salvador.

Causas externas: En un gran número de países hubo una reducción de las tasas de mortalidad por causas externas de ambos sexos. Las excepciones fueron para los hombres en el Brasil con un 5,7%, Colombia con 9,4%, Costa Rica con 3,2% y Puerto Rico con 4,3%; y para las mujeres en Costa Rica con 2,1%, el Paraguay con 17,7% y Puerto Rico con 4,3%, donde las tasas aumentaron. Las tasas de mortalidad por causas externas a fines de los años noventa variaron de 4,2 para las mujeres en Jamaica a 207,3 para los hombres en Colombia entre los países analizados (cuadro 2).

Cuadro 2: Tasas estimadas de mortalidad (por 100.000 habitantes) ajustadas por edad, por grandes grupos de causas, paises seleccionados de las Américas, finales de los años 90
 
Enfermedades transmisibles
Neoplasias

Enfermedades del Sistema Circulatorio

Condiciones Perinatales
Causas Externas
Todas las Otras Causas
País
F
M
F
M
F
M
F
M
F
M
F
M
Argentina
36,2
57,5
99,2
153,6
153,4
274,8
22,7
29,6
23,5
77,7
96,3
165,1
Barbados
41,2
100,7
121,8
171,6
220,2
266,7
13,7
16,5
14,9
55,4
159,4
206,7
Brasil
75,1
122,3
101,2
155,9
245,0
375,2
49,4
64,3
30,9
139,8
165,8
264,8
Canadá
12,6
26,3
107,3
163,8
94,7
182,4
6,2
7,9
19,4
55,5
66,1
104,8
Chile
51,1
94,8
115,3
160,9
118,5
202,1
8,7
10,9
23,1
107,0
102,5
172,7
Colombia
52,7
74,2
107,0
127,5
221,4
290,3
28,0
35,6
35,2
207,3
132,9
167,5
Costa Rica
27,9
48,0
108,0
138,1
148,8
208,8
15,5
19,1
24,1
88,9
118,1
148,6
Cuba
30,3
44,5
95,1
131,8
169,3
228,9
6,0
8,8
36,4
85,8
84,6
101,9
República Dominicana
64,3
89,9
73,3
99,5
214,0
267,5
52,7
60,3
21,8
66,9
126,7
161,0
Ecuador
87,1
118,2
117,2
116,9
159,8
211,1
29,4
37,1
32,6
134,5
165,2
215,5
El Salvador
109,7
151,7
108,6
80,8
145,9
158,3
23,8
29,5
39,5
199,0
188,4
307,0
Jamaica
39,7
51,3
127,3
162,3
279,0
315,2
15,1
16,6
4,2
14,1
176,5
216,8
México
47,7
70,7
83,0
93,6
145,9
186,5
27,1
35,7
24,9
107,3
218,5
308,4
Panamá
41,5
75,3
90,2
105,6
140,0
188,6
24,5
29,6
24,3
96,6
128,3
166,3
Paraguay
94,9
122,6
80,6
82,3
250,1
307,9
37,0
46,9
27,4
87,2
115,0
137,7
Puerto Rico
37,7
82,7
69,2
115,0
116,4
192,4
14,4
16,6
18,8
112,3
130,2
216,1
Trinidad y Tobago
43,4
84,2
103,5
124,6
280,0
364,4
35,5
46,9
23,9
79,9
220,3
291,8
Estados Unidos
22,0
38,2
108,9
155,0
136,1
223,1
7,9
10,5
25,2
70,2
87,6
119,4
Venezuela
55,1
81,2
99,7
110,8
185,1
261,2
29,6
38,1
26,7
124,6
121,4
154,1



Comentarios finales
Durante la última parte del siglo XX, ocurrieron adelantos en la transición demográfica en las Américas, en particular en América Latina y el Caribe. Este proceso empezó con una disminución importante en las tasas de mortalidad infantil y en las tasas de mortalidad por enfermedades transmisibles. La mayoría de los países han reducido a la mitad sus tasas de mortalidad por enfermedades transmisibles entre los niños menores de 1 año desde 1980. Más allá de las reducciones en las tasas de mortalidad, sobre todo entre los grupos de edad más tempranos, para la mayoría de los países de las Américas varios factores pueden haber acelerado esta transición demográfica. Estos factores incluyen las políticas anticonceptivas, el aumento del nivel de educación, la urbanización acelerada y la modernización económica entre otros. En particular, el crecimiento de la urbanización — tres cuartos de la población de las Américas vive en ciudades — ha tenido implicaciones importantes de salud, asociadas por un lado con los factores de riesgo relacionados con los entornos urbanos y por otro lado con el posible mayor acceso a los bienes y servicios de salud.

Siguió una disminución en las tasas de fecundidad que modificó estos eventos. La tasa de fecundidad promedio de 3,1 niños por mujer en 1980-1985 disminuyó a un estimado 2,3 niños por mujer en 2002. Estos cambios en los perfiles demográficos y de mortalidad de la población, especialmente las tasas de fecundidad decrecientes, han cambiado la composición general de edades de la población de la Región, contribuyendo a una esperanza de vida al nacer más alta y al envejecimiento de la población en general. Según la población envejece, se genera un nuevo modelo del uso y de las necesidades de los servicios de salud que representa un reto para el sistema de salud.

Aunque se describe en este artículo las tendencias generales de los indicadores demográficos y de mortalidad, diferentes grados de transición demográfica pueden ser vistos en la Región de las Américas. Hay países o territorios en etapas más avanzadas de la transición demográfica, como Canadá, Martinica, Aruba, Montserrat, Bermuda, Barbados, los Estados Unidos, Cuba y Anguila, donde las esperanzas de vida al nacer son mayores a 76,0 años y las tasas de fecundidad son inferiores a 2,0 niños por mujer. Al mismo tiempo, hay países con tasas de fecundidad altas (>3,5 niños por mujer) en presencia de una esperanza de vida al nacer baja (<66,0 años), como Haití, Bolivia y Guatemala. Para comprender las varias “transiciones demográficas” que tienen lugar dentro de cada subregión, se recomienda un análisis más detallado, incluyendo un estudio de las tasas de mortalidad por causa específica y de sus tendencias, así como de las diferencias por edad, sexo y grupo social. Algunos de estos temas aparecerán en informes adicionales.

Referencias:
(1) Organización Panamericana de la Salud. Salud en las Américas: Edición 2002, Volumen 1. Washington, DC:OPS; 2002
(2) Organización Panamericana de la Salud. Análisis de la situación de salud y sus tendencias en las Américas por subregión, 1980-1998. Boletín Epidemiológico 20(1):2-10; 1999
(3) Organización Panamericana de la Salud. Análisis de Situación de Salud en las Américas, 1999-2000. Boletín Epidemiológico 21(4):1-3; 2000
(4) Organización Panamericana de la Salud, Programa Especial de Análisis de Salud. Situación de Salud en las Américas, Indicadores Básicos 2000. Washington, DC:PAHO;2002. (PAHO/SHA/02.01)
(5) United Nations. World Population Prospects: the 2000 revision. New York: UN Population Division; 2001.
(6) United Nations. World Population Prospects: the 1999 revision. New York: UN Population Division; 2000.
(7) US Census Bureau, International Program Center. International Data Base (IDB). Washington, DC: US Census Bureau; 2000.
(8) Waterhouse J, et al. [eds]. Cancer incidence in five continents. International Agency for Research on Cancer (IARC); Lyon, 1976 (Vol. 3, p.456). In: World Health Organization. World Health Statistics Annual 1995. Geneva: WHO; 1996.
(9) Xunta de Galicia, Consellería de Sanidade e Servicios Sociais. Organización Panamericana de la Salud, Programa Especial de Análisis de Salud. Análisis Epidemiológico de Datos Tabulados (Epidat), Versión 2.1 [Programa informático para Windows]; 1998

Fuente: Preparado por el grupo de Análisis del Programa Especial de Análisis de Salud (SHA) de la OPS a partir de datos publicados en Salud en las Américas, 2002; del Sistema de Información Técnica (TIS) y de la Base de Datos Básicos de la OPS.

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