Ginebra 19 de mayo de 2014
Señor Presidente, Señora Directora General,
1. Es un honor para mi país hacer uso de la palabra en representación
de la Región de las Américas, en ocasión de la 67 Asamblea Mundial de la Salud.
2. En primer lugar, quisiera agradecer a la Directora General, Dra.
Margaret Chan y a todo su equipo, por la excelente labor que llevan a cabo en
esta Organización con la finalidad de que todos los pueblos y todas las
personas alcancen el grado más alto posible de salud. Asimismo, deseo expresar
el reconocimiento de la región al trabajo realizado por la Dra. Carissa
Etienne, al frente de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
3. La Región de las Américas celebra que el tema central de debate
que nos convoca en esta oportunidad sea la "relación
entre clima y salud". El cambio climático afecta ya de
manera adversa muchos de los determinantes más importantes de la salud, como son el acceso al agua potable y para
otros usos, el disfrute de un aire limpio y la provisión de alimentos
suficientes y adecuados; haciendo imperiosa la adaptación. Además, las
predicciones recientes nos indican que, de no tomarse acciones concretas e
inmediatas en mitigación, se presentará un incremento acelerado de un amplio
espectro de enfermedades, como el cólera, la malaria y el dengue, la fiebre de
Chikungunya y el Síndrome Respiratorio Coronavirus de Oriente Medio (MERS-CoV) así como otras enfermedades cuya incidencia es
altamente sensible a las variaciones del clima.
4. El cambio climático representa una de las grandes amenazas para la
salud, es por ello que la protección de la salud humana deber ser un objetivo
primordial que nos guíe para tomar acciones concretas y ambiciosas, incluyendo acuerdos
sustantivos en las negociaciones de cambio climático. De lo contrario, el
cambio climático aumentará la carga mundial de morbilidad y profundizará las
inequidades en salud entre y dentro de los países, afectando la sostenibilidad de
los sistemas de salud. Por lo tanto, es fundamental articular
una respuesta clara con el fin de proteger la salud humana y situarla en el
centro del debate sobre el clima. La Conferencia Mundial sobre Salud Pública y
Cambio Climático que organizará la OMS el próximo mes de agosto, será una oportunidad
para ello.
5. La Región de las Américas reconoce el trabajo de la Organización,
en el marco de su Reforma hacia una nueva metodología para la Asignación Estratégica de Recursos,
tomando nota de los continuos esfuerzos del grupo d trabajo para este complejo
tema. Este es un asunto de la mayor trascendencia para las Américas, por lo que
exhortamos al Secretariado a seguir trabajando en los tres pilares y principios
propuestos para la asignación de recursos. En particular, la región de las
Américas considera que se debe poner especial empeño en la definición de un abordaje
objetivo, equitativo y realista con énfasis en un enfoque de abajo hacia arriba
y de apoyo a los roles y funciones de los tres niveles de la OMS, con el fin no
solo de una distribución equitativa de los recursos, sino de mejoramiento de
los procesos de gobernanza de la Organización a partir de las necesidades de todos
los Estados Miembros. Ello, bajo los principios de transparencia, eficiencia y
eficacia, la rendición de cuentas y el valor estratégico de la Organización.
6. Quisiera resaltar, en ahora, las distintas iniciativas en las cuales participan activamente los países de la
Región de las Américas, lo que evidencia su claro compromiso con los temas más
relevantes de nuestra agenda, entre los cuales deseo mencionar: los recursos
humanos y la salud; la salud en la agenda para el desarrollo después de 2015; tuberculosis;
hepatitis; acceso a productos bioterapeuticos; cuidados paliativos; psoriasis;
sistemas de reglamentación; discapacidad; implementación de la Convención de
Minamata sobre mercurio; mejoramiento de la salud materna, de los niños y recién
nacidos; violencia; la aplicación del Reglamento Sanitario Internacional (2005);
la reforma de la OMS; todos objeto de resoluciones que recomendamos sean
adoptadas durante esta Asamblea. Adicionalmente, la contaminación del aire causa
alrededor de 7 millones de muertes prematuras al año, siendo una de las
causas de enfermedades no transmisibles que no está contemplada en el plan de
acción mundial, sobre la cual necesitamos tomar acciones urgentes.
7. Deseo, asimismo, destacar los avances de la región en el
cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, según informe de la
OPS y subrayar la importancia de abordar de manera urgente los temas pendientes,
en particular los relativos a la salud de las madres, los recién nacidos y los
niños.
8. Asimismo, los países de la Región de las Américas han mostrado su
liderazgo y aportes sustantivos en los debates relativos al Mecanismo de
Coordinación Global de Enfermedades no Transmisibles, en el ámbito del Grupo de
Trabajo Conjunto FAO-OMS para la Segunda Conferencia Internacional sobre
Nutrición y del mecanismo de Estados Miembros sobre productos
médicos de calidad subestándar, espurios, de etiquetado engañoso y falsificados
(SSFFC). En el caso de las enfermedades desatendidas es evidente que tenemos
que replantearnos muy seriamente el sistema actual de Investigación y
Desarrollo y asegurar que la innovación responda a las necesidades de salud
pública en los países en desarrollo.
9. Permítame detenerme en un tema que nos preocupa y que,
lamentablemente, afecta todas nuestras sociedades, con graves consecuencias
sobre la salud y el bienestar colectivo: la violencia. Este tema necesita ser abordado desde una perspectiva de
salud pública y derechos humanos; estos son elementos esenciales para una
respuesta efectiva de los sistemas de salud, como parte de un necesario enfoque
multisectorial para prevenir y combatir este serio problema. Si bien la
violencia interpersonal afecta a todas las personas, entendemos que superar las
inequidades de género como factor clave asociado a la violencia contra las mujeres
y las niñas debe ser una prioridad en las estrategias nacionales. Por ello,
como resultado de la resolución que confiramos será aprobada en esta Asamblea, la
Región de las Américas apoyará el trabajo de la OMS para la elaboración de un
Plan de Acción Global que contribuya a continuar dando pasos decididos para
lograr una necesaria y adecuada respuesta desde el sector salud a este tema.
Señor Presidente, Señora Directora General,
10. Continuaré con esta reflexión en representación de Uruguay, y
desde la experiencia de un sistema de salud que ha asumido esta agenda de
desafíos y se ha parado en la reafirmación una y otra vez, de la salud como un derecho humano fundamental,
un bien público y una responsabilidad del Gobierno.
11. Como lo he dejado entrever antes, la mirada sobre las inequidades
en salud está inevitablemente asociada a la identificación de sus Determinantes Sociales y Ambientales y
de los mecanismos por los cuales éstos se expresan como diferencias injustas, inmorales y evitables en la salud de la población.
12. Los equipos interdisciplinarios de salud son fundamentales para
abordar estos determinantes, tal como lo ha resaltado la reciente reunión de
Enfermeras de Gobierno auspiciada por la OMS.
13. Esta mirada sobre las inequidades y sus determinantes ha sido
nuestra principal preocupación en las últimas Asambleas. Es por ello que hemos
motivado a la Asamblea a visualizar
los impactos de salud pública por la exposición al mercurio y compuestos de
mercurio. Debemos fortalecer el rol de
la OMS y de los Ministerios de Salud Pública ante esta problemática. Desde
la delegación de Uruguay instamos a la Asamblea a aprobar dicha resolución.
14. Pero nuestro principal desafío, y los delegados lo saben, es la
implementación del Convenio Marco de Control de Tabaco; y particularmente nos
desvela la interferencia de la industria en la aplicación de las políticas de
control de tabaco. Estas batallas
legales que se han instalado no son batallas contra Uruguay, Australia o
Noruega, son contiendas contra la salud en el mundo.
15. Necesitamos el apoyo de todos para recordar a las esferas
políticas del más alto nivel, los costos que en la salud del mundo tiene esta
epidemia, los costos en años de vida saludables, los costos en vidas de estas
enfermedades "socialmente" trasmisibles. Por eso sugerimos incorporar
metas especificas sobre control del tabaco en los objetivos de desarrollo
sostenibles.
16. Uruguay ha tenido logros
destacados: descenso del 22% de infarto agudo de miocardio, descenso de la
prevalencia de consumo de tabaco de la población adolescente de 30.2 en el 2003
a 13% en año 2012; y como continua muestra de nuestro compromiso con la
implementación del Convenio Marco quisiera anunciar que Uruguay será sede de un Centro Internacional de
Control del Tabaco, que brindará asistencia y facilitará el intercambio de
información, con énfasis en las áreas de Ambientes Libres de Humo, advertencias
sanitarias y tratamiento para la cesación.
Señor Presidente, Señora Directora General,
17.SÍ, ES POSIBLE que todos en este plenario defendamos
lo único que tenemos que defender: la soberanía de los Estados en determinar
sus políticas de salud que en definitiva es la defensa del derecho a la salud
de nuestros pueblos.
Muchas gracias.