altEn 2004, el hogar de ancianos Richmond—el único establecimiento de su clase que queda en Granada—que atiende a pacientes inválidos y psiquiátricos con necesidades de atención constante, sufrió graves daños a causa del huracán Iván y una paciente murió.  Pacientes del ala femenina tuvieron que ser mudadas a la sección de hombres, lo que resultó en hacinamiento de los pacientes. Aunque se hicieron algunas reparaciones temporales, una depresión tropical golpeó unos meses después a Granada e hizo volar las cubiertas de plástico que se estaban usando como techo temporal. Nuevamente se hicieron reparaciones temporales, que no fueron suficientes ya que en 2005 el huracán Emily nuevamente daño seriamente la instalación. Desde entonces han fallecido 25 pacientes, la mayoría debido a infecciones relacionadas con la falta de higiene, de agua y exposición a las lluvias. Actualmente quedan 75 pacientes en la instalación.

Después de los daños causados por el huracán Emily, se realizó una evaluación de ingeniería para determinar el costo de hacer las reparaciones permanentes más urgentes al hogar, que incluyeran las medidas de mitigación apropiadas para hacer la instalación más resistente a futuros huracanes. Los gobiernos de EUA, Canadá y Granada asignaron los fondos necesarios y un auditor de obras fue contratado para supervisar las obras y asegurar que se incluyan medidas de mitigación. Las reparaciones están en marcha. Se ha empezado con el techo del edificio principal y los edificios donde se encuentran los cuartos de la supervisora y las enfermeras, la lavandería, además de trabajos eléctricos y no estructurales. Se espera que se terminen antes que empiece la próxima temporada de huracanes.