altEn mayo de este año, el Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos hizo una predicción de un 50% de probabilidades que la temporada de huracanes fuera más activa de lo normal. Varias tormentas golpearon al Caribe y partes de los Estados Unidos, dejando a su paso una gran devastación. Los huracanes Charley, Frances, Iván y Jeanne fueron los más letales, recordándonos una vez más que los esfuerzos de preparativos para desastres no deben detenerse.

HURACAN JEANNE

Haiti

Jeanne ya se había reducido a tormenta tropical cuando llegó a Haití; sin embargo las fuertes lluvias que trajo causaron graves inundaciones en el Artibonito y los departamentos de noroeste del país y causó más de 1.800 muertes. Las estructuras de salud en las áreas afectadas, que ya han sufrido serios daños por el subdesarrollo y los años de problemas políticos, quedaron devastadas. Aproximadamente el 90% de las clínicas públicas y privadas y el hospital del gobierno, que en conjunto atienden a una población de casi 220.000 personas, resultaron con daños. Las autoridades departamentales de salud, ONG y otros actors se pusieron en acción para reestablecer los servicios básicos de atención de salud. La Cruz Roja instaló un hospital de campaña. Se estableció un sistema de vigilancia epidemiológica para identificar, lo más pronto possible, problemas endémicos de salud; se han empezado nuevamente programas de control de vectores y se ha restablecido un cadena de frio muy básica.

Todavía queda mucho por hacer. Más de un mes después del desastre, todavía quedaban 2.500 familias con necesidad de albergue, y la limpieza de Gonaives, la capital del Artibonito, sigue siendo la prioridad más importante. Se necesita limpiar grandes cantidades de lodo y basura, reconstruir casas y caminos, limpiar y reparar escuelas y edificios públicos. La distribución de alimentos tendrá que continuar por algún tiempo ya que las cosechas han sido destruidas, dejando a la población dependiente de la ayuda externa. La deforestación, la pobreza y la inestabilidad política contribuyeron a incrementar el número de muertes a causa del desastre; y se necesitará de ayuda a largo plazo para reducir la vulnerabilidad de la población haitiana

 

 

altRepublica Dominicana

Las fuertes lluvias producidas por la tormenta tropical Jeanne causaron serias inundaciones en el norte y noreste del país. Once provincias fueron afectadas. La crecida de los ríos causó cortes en las comunicaciones, destruyó o daño casas e interrumpió el servicio de agua y electricidad.
Aproximadamente 22.000 personas se refugiaron en albergues y por lo menos 37.000 tuvieron que ser evacuadas de sus hogares. Esta situación hizo temer sobre un incremento en las enfermedades transmisibles que ya existen en el área, como dengue, malaria, leptospirosis, difteria y enfermedad meningocóccica.
Afortunadamente, la República Dominicana tiene una red muy bien coordinada de servicios de salud, la cual fue puesta en acción apenas empezó la tormenta. Todas las instalaciones principales fueron evaluadas y preparadas con suministros y personal. Para evitar la transmisión de difteria y tétano, fueron vacunadas todas las personas en los albergues y la mayor parte de los niños de menos de seis años en las áreas afectadas.

HURACAN IVAN

Islas Caimán

Cuando se trata de preparativos para huracanes, las Islas Caimán se encuentran en los primeros lugares. Esta preparación no fue suficiente para soportar la fuerza de Iván, que golpeó las islas con vientos de hasta 165 mph y generó mareas de 20 pies de altura. Afortunadamente solo dos personas murieron por causa del huracán.

En el area de West Bay en Grad Cayman, el 85% de las viviendas sufrieron daños, y el sistema de desague se arruinó, soltando desague crudo en las aguas de las inundaciones. El centro cívico de Bodden Town, designado como albergue para huracanes se desplomó durante lo peor del huracán y tuvo que ser evacuado. El aeropuerto se inundó totalmente y estuvo sin electricidad durante varios días, y las comunicaciones con las islas estuvieron interrumpidas durante dos días.

Por suerte, la capital, George Town está situada en un área que no fue muy afectada por el huracán y no sufrió muchos daños. El hospital fue construído recientemente de acuerdo a códigos para resistir huracanes y resistió de acuerdo a las expectativas. Es más, sirvió de refugio para el personal que había perdido sus viviendas, parientes y muchas otras personas durante dos o tres semanas después del huracán.

altGrenada

Iván era un huracán de categoría 3 cuando devastó la isla de Granada, destruyendo casas de concreto, haciendo volar árboles y dejando muchos edificios sin techos. Más de 30 personas murieron y se estima que los daños materials llegan a US$ 560 millones (150% del PBN de la isla). St. George’s, el hospital más importante de la isla sufrió algunos daños, pero los pabellones continuaron funcionando. El hospital Princess Alice quedó temporalmente fuera de servicio debido a daños en 75% de la estructura del techo. Aunque todas las instalaciones de salud sufrieron daños en diferentes escalas, ninguno fue totalmente destruido. Los daños a las instalaciones individuales iban del 5% al 75% de las estructuras. Se estima que el costo para reparar los daños a los centros de salud y hospitales en toda la isla asciende a más de US$ 5 millones. Más de un mes después del paso del huracán, todavía quedaban más de 8.000 personas en albergues.

Cuba

Cuba evacuó a 1,3 millones de personas—más del 10% de su población—de las zonas costeras de la Isla de la Juventud y las provincias de Pinar del Río y La Habana. Gracias a esta decisión tan oportuna no hubo pérdida de vidas. En los hospitales se prepararon 5.000 camas y 1.100 brigadas médicas. La tormenta derribó torres eléctricas y telefónicas y árboles en la Isla de la Juventud y muchas otras áreas, y destruyó muchas cosechas. También hubo daños extensos a viviendas y otras edificaciones, inundaciones en Pinar del Río y carreteras bloqueadas cerca de Santiago de Cuba.

En la Isla de la Juventud casas y otros edificios sufrieron daños y los servicios de electricidad y teléfono fueron interrumpidos. En Nueva Gerona, capital de Pinar del Río, muchas calles se inundaron. En Santiago de Cuba, en el este de la isla, la tormenta destruyó la carretera principal y bloqueó el tránsito entre esa ciudad y Pilón, a 180 km. al este.

San Vincente y las Grenadinas

En San Vicente, las viviendas sufrieron daños, pero el hospital principal en Kingstown no fue severamente afectado. No se hizo un llamado para ayuda internacional. En las Granadinas, los hospitales más importantes de Union Island y St. Andrews se quedaron sin techo. La escuela también perdió su techo. La tormenta derribó árboles, causó serias inundaciones e hizo caer líneas telefónicas.

Jamaica

El ojo del huracán Iván pasó 30 millas al sur de Jamaica, lo que redujo el impacto que se esperaba en la isla. Medidas de preparación fueron puestas en marcha y miles de personas fueron evacuadas de zonas peligrosas para garantizar su seguridad. Quince personas murieron y 207 comunidades en 11 municipios sufrieron daños.

El Centro Nacional de Operaciones de Emergencia reportó daños extensos a techos de viviendas y carreteras. También hubo muchos daños a la infraestructura. Los servicios de agua y luz fueron interrumpidos por algún tiempo después del paso de la tormenta. La caída de postes y árboles hicieron que algunos caminos estuvieran impasables. Los daños a las carreteras costeras en el este se debieron principalmente a las mareas altas y las inundaciones. También se reportó que habían personas atrapadas en sus casas por derrumbes.

La isla sufrió daños severos en viviendas, medio ambiente e infraestructura. El sector de agricultura también fue afectado. Se reportaron pérdidas en las industrias ganaderas y de plátanos. Muchas instalaciones de salud sufrieron daños, pero fueron puestas en servicio rápidamente.

HURACAN FRANCES

altLas Bahamas

El huracán Frances afectó todas las islas habitadas de las Bahamas; las más afectadas fueron San Salvador, Cat Island, Eleuthra, Abaco, Grand Bahama (la segunda más densamente poblada) y partes de New Providence. En algunas de estas islas se encuentran grupos de población especialmente vulnerables. Dos personas murieron como consecuencia del huracán y más de 1500 tuvieron que ser evacuadas a albergues; aproximadamente 88.000 personas estanban en riesgo de contraer enfermedades transmitidas por vectores y agua contaminada a causa de los daños sufridos por los servicios de salud ambiental.

El hospital Princess Margaret en Nassau, una instalación de 400 camas y el único que brinda atención terciaria tuvo que trasladar pacientes a otras instalaciones. El hospital Rand Memorial en Grand Bahama fue evacuado parcialmente debido a daños en su infraestructura e inundación. Las Bahamas tienen una red de 115 clínicas localizadas estratégicamente por las islas para brindar atención primaria de salud. Varias clínicas fueron afectadas, poniendo en peligro la prestación de servicios de salud.