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on el fin de desarrollar un proceso de planificación y estrategias para fortalecer la respuesta a emergencias y desastres del Sistema Único de Salud (SUS), el Departamento de Vigilancia de la Salud Ambiental y Salud Ocupacional del Ministerio de Salud ha desarrollado planes nacionales, además de fortalecer los planes de contingencia para inundaciones, sequías y las emergencias causadas por agentes químicos, biológicos, radiológicos y nucleares.

Este proceso, que observa la difusión del Reglamento Sanitario Internacional (RSI), así como la incorporación de las prioridades y las metas establecidas en el Marco de Sendai para la Reducción de Riesgos de Desastres, con especial énfasis en un enfoque de multiamenaza, guía el trabajo articulado y coordinado del Ministerio de Salud con los diferentes niveles de gestión del SUS y otros actores involucrados. De esta manera, brinda el apoyo adecuado y oportuno a las secretarías de los estados y secretarías municipales de salud, tanto en los preparativos, como en la respuesta a emergencias y desastres.

Para lograr este objetivo, el Ministerio de Salud de Brasil y la Fundación Oswaldo Cruz (FIOCRUZ) firmaron el proyecto denominado “Multi-riesgos”. La primera etapa consistió en la elaboración de un diagnóstico de la capacidad de preparativos y respuesta a emergencias de salud pública en los 26 estados y sus capitales, y en el Distrito Federal, mediante un cuestionario con los profesionales de los departamentos estatales de salud y de protección civil.

La segunda etapa del proyecto está en fase de ejecución. Cuenta con intervenciones piloto en siete estados y 15 municipios para el desarrollo de planes de emergencia con enfoque de multiamenaza, teniendo en cuenta las prioridades y las particularidades de los estados de Brasil. Los resultados obtenidos en esta etapa servirán para la creación de una guía de elaboración de planes de preparativos y respuesta ante emergencias y desastres, que integra las acciones de vigilancia, promoción y atención de la salud necesarias para reducir el impacto a la salud pública derivado del riesgo de desastres.