44ª Reunión del Consejo Directivo
Ministros del continente renuevan el compromiso con la "salud para todos"

Los funcionarios reunidos en la sede de la Organización Panamericana de la Salud aseguraron que la estrategia de atención primaria de salud es una forma de reducir las persistentes inequidades que sufre la región.

Los ministros de Salud de los países miembros de la OPS tomaron decisiones conjuntas para hacer frente a problemas centrales de salud pública como cobertura de vacunación, epidemia de gripe, dengue y violencia. ©Armando Waak/OPS

El llamado se hizo durante la 44ª reunión del Consejo Directivo de la OPS, que se llevó a cabo del 22 al 26 de septiembre en Washington, D.C. La reunión de este año coincidió con el 25º aniversario de la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud, que se realizó en Alma-Ata, Kazajistán, en 1978, y en donde se estableció la meta histórica de "Salud para todos" para el año 2000.

Los líderes de salud reconocieron que, aunque "la salud para todos" no se alcanzó en las Américas al comienzo del nuevo milenio, muchos de los logros impresionantes alcanzados durante el último cuarto de siglo se debieron a la estrategia de atención primaria de salud. Mirta Roses Periago, directora de la OPS, dijo que el reconocimiento del Consejo Directivo mostró "un compromiso con la naturaleza transformadora de la atención primaria de salud y con la salud como un derecho humano básico".

La conferencia de Alma-Ata en 1978 logró dirigir la atención internacional hacia el concepto de la salud como un derecho humano y propuso la atención primaria de salud como la mejor estrategia para poner la salud al alcance de todos los miembros de la sociedad. Un enfoque central de la estrategia es la reorientación de recursos hacia el cuidado básico y hacia la prevención, y no exclusivamente hacia los hospitales y la alta tecnología médica. La participación social y multisectorial también son elementos clave de esta estrategia.

En una resolución oficial, los miembros del Consejo Directivo hicieron un llamamiento a la OPS para que "tenga en cuenta los principios de la atención primaria de salud en las actividades de todos los programas de cooperación técnica, en particular en lo concerniente a la alineación con los Objetivos de Desarrollo del Milenio". También pidieron que la organización encabezara una serie de eventos que reenfocaran la atención en el valor de la atención primaria de salud.

Establecer prioridades
Como lo hace todos los años, el Consejo Directivo de la OPS se reunió en septiembre para analizar los problemas y desafíos de salud en las Américas, y para establecer las políticas y prioridades para la cooperación técnica de la organización en sus 35 países miembros. Este año, el presidente del Consejo fue el ministro de Salud de Bahamas, Marcus Bethel.

Además de pedir un nuevo énfasis hacia la atención primaria de salud, los ministros también instaron a los países miembros de la OPS a:

• Consolidar esfuerzos para eliminar la rubéola y el síndrome de rubéola congénita antes de 2010.
• Aumentar las coberturas de vacunación contra la gripe en los grupos de alto riesgo y llegar a un porcentaje de inmunización en ancianos del 75% para 2006.
• Lanzar nuevos esfuerzos para prevenir y controlar el dengue, enfermedad que afectó a más de 1 millón de personas en la región en 2002.
• Desarrollar nuevos planes y programas para combatir la violencia, en particular la relacionada con género, etnicidad y clase social.

Durante la reunión, los técnicos de la OPS ofrecieron distintos informes sobre enfermedades transmisibles críticas como SRAS, virus del Nilo, fiebre amarilla selvática, cólera y encefalopatía espongiforme bovina (EEB).

El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Jong-Wook Lee, habló ante el Consejo el tercer día, y se hizo eco de las preocupaciones en cuanto a las inequidades en salud a nivel global.

"Todos necesitan salud por igual –dijo– y cuando la sociedad fracasa por negligencia en cubrir esta necesidad, el problema es serio". Lee reconoció que las condiciones en algunos de los países más pobres del mundo han reducido la expectativa de vida a 40 años, "mientras que en otros, la riqueza y la tecnología en salud permiten que llegue hasta 80 años. Las inequidades de esta magnitud no sólo son un peligro sino también una injusticia que daña el bienestar humano".

Para celebrar el 25º aniversario de Alma-Ata, la reunión del Consejo Directivo incluyó mesas redondas sobre las enseñanzas extraídas a lo largo de 25 años de la implementación de atención primaria de salud.

Javier Torres Goitia, ex ministro de Salud de Bolivia, dijo que "la salud no puede considerarse en forma aislada como una simple ausencia de enfermedad sino que está íntimamente relacionada con el desarrollo económico-social, la justicia, la educación, la solidaridad y la paz".

La ministra de Salud de Costa Rica, María del Rocío Sáenz Madrigal, dijo en un resumen de las mesas redondas que "la atención primaria de salud se constituyó en el marco de referencia para la reorientación de los servicios de salud, enfatizando la promoción de la salud colectiva, la definición de políticas intersectoriales y la participación ciudadana que, a lo largo de 25 años de implementación en las Américas, ha hecho patente la relación entre la salud y el desarrollo".

Los ministros pidieron a la OPS que realizara un "proceso de renovación" que, con la participación de los gobiernos y la sociedad, destacara a la atención primaria de salud y su importancia para alcanzar los objetivos del milenio de las Naciones Unidas.