Suriname reúne fondos para el sida

A principios de junio, Suriname organizó su primer teletón para pacientes con VIH/sida, con el propósito de recaudar fondos para la compra de medicamentos antirretrovirales. El evento, denominado "El billón de la televisión", unido a una campaña de información al público recaudó 200.000 dólares para un fondo de emergencia recientemente creado, que costeará la compra de medicamentos contra el VIH.

Suriname recibe medicamentos genéricos contra el sida relativamente baratos del Brasil y de la India, pero el costo del tratamiento -unos 60 dólares mensuales - sigue siendo muy alto para la mayoría de los surinameses aquejados de VIH/sida. Para abordar este problema, el año pasado la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ayudó a crear un nuevo Fondo de Emergencia para la Terapia Retroviral.

La contribución inicial para crear el fondo rotatorio, que fue de 15.000 dólares, provino del Fondo Canadiense para las Iniciativas Locales. Además, se solicitaron donaciones privadas por medio de un plan denominado "adopte un paciente", según el cual los donantes podían costear el tratamiento para dos niños o un adulto, durante un año, mediante una donación de 600 dólares. Alrededor de 50 pacientes se beneficiaron del fondo durante sus primeros seis meses de funcionamiento.

Sin embargo, para asegurar la sostenibilidad del fondo, se pensó que era necesario encontrar nuevas formas de movilizar recursos.

La campaña que promovió el teletón abarcó avisos en radio y televisión, anuncios y comunicados de prensa y contó con el apoyo de varias personalidades de Suriname, entre ellas la primera dama Liesbeth Venetiaan-Vanenburg.

"Los organizadores tuvieron que hacer frente a una tarea difícil por la situación económica y el estigma relacionado con este problema", dijo Carol Vlassoff, quien hasta hace poco fue la representante de la OPS/OMS en Suriname y ahora es la jefa de la Unidad de Familia y Salud Comunitaria de la OPS. Durante la transmisión en vivo, desde el Hotel Krasnapolsky en Paramaribo, hubo cientos de donaciones, entre ellas la de un niño de 7 años quien aportó el dinero que había ganado vendiendo caramelos y la de un señor de 80 años que compartió su asignación de indigente.

"Esta campaña fue la demostración de que la recaudación de fondos en la comunidad puede ser exitosa –dijo Vlassoff–. Pero lo que es quizás más importante fue la disposición de los surinameses a preocuparse por las personas que tienen VIH/sida".